JUNTOS POR EL PERÚ NO ENTRARÍA

Abogado experto en temas municipales nos habla de la renegociación de los pejes y los aportes de OAS a la campaña de Luis Castañeda. También hace un breve balance de la gestión de Jorge Muñoz.

La posibilidad de tener una bancada en el Congreso ya casi está diluida para Juntos por el Perú (JPP). Al 97.42% de actas procesadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el partido obtuvo 4.76% de votos, debajo de la valla electoral.

Uno de los requisitos para tener representación en el Parlamento es superar el 5% de los votos válidos en todo el país, o alcanzar al menos siete representantes en más de una circunscripción, pero JPP tampoco cumple ello.

En regiones como Lambayeque y Loreto consiguieron gran respaldo, y hasta el domingo pasado se calculó que por Lima podrían ingresar Roberto Sánchez y Julio Arbizu.

Según conoció Perú21, Arbizu era en Juntos una parte de la cuota de Verónika Mendoza (Nuevo Perú), que decidió ir a estos comicios en alianza con JPP, al que también iba a sumarse Perú Libre, del cuestionado Vladimir Cerrón.

Con las cifras en contra, Arbizu dejó entrever en sus redes que habría un fraude en marcha, patrocinado por “fuerzas del mal que no quieren que vayamos al Congreso”. “Cuidaremos cada voto”, advirtió.

¿Habrá remontada?

Para el abogado experto en Derecho Electoral Julio César Castiglioni señaló a este diario que se tendrá un panorama más claro cuando la ONPE termine de procesar las actas al 100%.

El especialista agregó que recién en ese momento se podrá aplicar la cifra repartidora para así calcular a qué partidos irán las curules que ha dejado JPP.

Por otro lado, el mapa electoral a nivel regional coloca a Acción Popular con posibles congresistas en 18 regiones, mientras que a Alianza para el Progreso en 15.

Por su parte, Unión por el Perú (UPP) habría llegado a 12 regiones y el Frepap, la cuarta fuerza política del Congreso, a 11. El Frente Amplio (FA) habría conseguido presencia en ocho zonas.

Perú21

29 de enero de 2020