CONGRESO: LOS RIESGOS DE UNA COMPRA SOBREVALORADA DE COMPUTADORAS
El Congreso está en medio de
un proceso para adquirir 60 televisores de 43 pulgadas y otros
electrodomésticos por un valor de S/254.346.
Pese a la notoriedad que ha
adquirido la compra de los equipos arriba mencionados, hay un segundo proceso
de adjudicación simplificada que también debe llamar la atención: la compra de
siete computadoras Apple por un precio total de S/238.468,24, el cual viene con
un pago adicional de S/3.419,64 por concepto de servicio técnico.
Las cifras utilizadas en las
bases del proceso están por encima del valor de mercado, algo que los analistas
consultados por El Comercio consideran, por lo menos, cuestionable, más aun
tratándose de compras al por mayor por parte de un ente del Estado que, por
obligación, debería optar por la opción más barata.
Según las especificaciones
técnicas incluidas en las bases de la adjudicación simplificada, el Congreso
quiere comprar "para diseño gráfico" siete iMac Pro Pantalla Retina
5K de 27 pulgadas. Cuatro irán a la Oficina de Comunicaciones, mientras que
otras tres están destinadas al Grupo Funcional de Imprenta.
El Parlamento busca comprar
estos equipos de alta gama con su respectivo lector USB para CD/DVD, también de
marca Apple, a S/34.066,89. Sin embargo, el valor para el cliente común y
corriente de estas computadoras es mucho menor.
En el portal iShop Perú, una
de las firmas que el Congreso incluye en la lista de consultadas para armar los
términos de referencia, uno encuentra las mismas computadoras a un precio de
22.799 soles y los USB SuperDrive a 479 soles. En total, S/23.278. El
Parlamento podría terminar pagando un sobrecosto de 10.788,89 soles por cada
computadora.
El abogado Julio César
Castiglioni destacó la necesidad de que haya más supervisión en las
adjudicaciones simplificadas, que es la modalidad bajo la cual se llevarán a
cabo ambas compras arriba mencionadas.
"No es usual que se
encuentren precios mayores al mercado porque, en la administración pública, se
le otorga la buena pro a la oferta más barata", destacó el especialista,
quien también exhortó a los órganos de control interno del Congreso a poner las
miras sobre estas adquisiciones.
Según Castiglioni,
las adjudicaciones simplificadas pueden ser utilizadas para cometer una de las
irregularidades más conocidas: el fraccionamiento de costos. Sin embargo,
también se expone a que haya problemas durante el estudio de costos para
direccionar las compras y favorecer a un determinado postor con un sobrecosto
que termina en un limbo desde donde se puede repartir entre las partes
involucradas.
El Comercio – 23 de mayo de 2018
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