EL NUEVO REAL PLAZA NO TIENE CERTIFICADO DE DEFENSA CIVIL



La Municipalidad de Jesús María autorizó su funcionamiento pese a no haber concluido el trámite que garantiza la seguridad al público. Vecinos denuncian molestias por obras.

Aunque más de una marca ya anunció la apertura de sus tiendas en el nuevo Real Plaza de Jesús María, ubicado en la cuadra 24 de la AV. Salaverry, este centro comercial planea recibir al público sin haber obtenido su certificado de Defensa Civil.

La cadena Real Plaza y la municipalidad distrital aseguran que el establecimiento cuenta con licencia de funcionamiento desde el 8 de mayo pasado. Sin embargo, llama la atención que hayan logrado tramitar dicho permiso sin haber pasado y aprobado las inspecciones de seguridad, a cargo de la Municipalidad de Lima por tratarse de un local que supera los 500m2.

La Subgerencia de Defensa Civil de la comuna metropolitana confirmó a El Comercio que si bien el centro comercial tiene un expediente en proceso, todavía no se ha expedido el certificado de detalle. Incluso el jueves se iba a realizar una primera inspección a las instalaciones, pero esta fue suspendida.

La falta de señales indicando las salidas y diferenciando la zona de transeúntes de la de vehículos, según contató ayer este Diario, evidencian las deficiencias en seguridad. Y eso solo fue en la parte exterior, donde siguen expuestos los cables eléctricos y conexiones de agua. Allí, los obreros continúan con los trabajos.

Entonces, ¿cómo es que Jesús María expidió la licencia de funcionamiento? Según Marcial de la Cruz, gerente de Imagen, todo se hizo conforme a ley. Lo cierto es que ni la municipalidad ni la empresa mostraron la documentación que lo acredite.


QUEJAS DE LOS VECINOS

Para el municipalista Julio César Castiglioni, Jesús María habría incurrido en los delitos de usurpación de funciones y abuso de autoridad. “Se están usurpando las funciones de Defensa Civil de Lima”, refiere.

Esto se suma a las presuntas irregularidades que, según un grupo de vecinos, se habrían cometido durante la ejecución de la obra. Dafna Frend, vecina de la Residencial San Felipe, señala que el “mal” empezó a construirse en el 2012 sin tener la licencia de edificación, la cual se regularizó un año después.

Además, los trabajos ocasionaron daños en las fachadas de las casas y autos de los vecinos. “Esto amerita iniciar un proceso civil para exigir la indemnización por daños y perjuicios. Esto alcalizaría al municipio”, dijo Castiglioni.



El Comercio – 24 de mayo de 2014

Comentarios

Entradas populares de este blog

CURRICULUM VITAE

CAL EXPULSA A EX MAGISTRADO PERCY ESCOBAR

CAL INHABILITA A JAVIER CORROCHANO