CLAUSURAN LA PARADA EN MEDIO DE GRAN TENSIÓN Y PRESENCIA POLICIAL
DE FORMA DEFINITIVA. Durante la tarde de ayer, más de 2 mil policías y
agentes de Serenazgo de Lima y de La Victoria cercaron el ex mercado mayorista
y se apostaron en el lugar hasta el cierre de edición. Esta vez no se
registraron hechos violentos como los ocurridos en octubre del 2012. Se cerró
el centro de abastos por medidas de seguridad y salubridad.
Cada hora que transcurría en la tarde
de ayer, se experimentaba la misma tensión del violento desalojo a los
comerciantes de La Parada a fines del 2012. Sin embargo, esta vez no se
llegó a mayores consecuencias. Luego de 16 meses de haberse declarado
este local zona rígida e incompatible con el transporte y la comercialización
de alimentos, laMunicipalidad de Lima, con apoyo de miles de efectivos
policiales, clausuró de forma definitiva este polémico ex mercado mayorista
ubicado en La Victoria. Las razones fueron por salubridad y seguridad.
La tensión por una potencial y
violenta intervención se originó desde la mañana, cuando los comerciantes de La
Parada denunciaron que las acciones ya estaban planificadas. Las sospechas
se incrementaron cuando la alcaldesa de Lima, Susana Villarán,
canceló por la tarde su participación en la inauguración de escaleras en San
Juan de Lurigancho. Se supo que, a esa hora, tuvo una reunión de urgencia
en el Palacio Municipal.
Ya a partir de las 3 y 30 de
la tarde, en las intersecciones de las avenidas Bausate y Meza y San
Pablo, llegaron efectivos policiales de diversas direcciones especializadas de
la Policía, como SUAT, SOES y Escuadrón Verde. También se observó
gran número de agentes del Serenazgo de Lima y La Victoria.
CLAVES
Según el experto en temas
municipales Julio César
Castiglioni, el avance de las autoridades se vería amenazado si los
comerciantes interponen una demanda de revisión judicial. "Así
automáticamente en 24 horas podrían
reabrir La Parada".
Otra medida que tomarían los ex
mayoristas sería presentar un acción de hábeas corpus por la clausura del local
con ellos aún dentro.
La
República – 03 de marzo de 2014
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