VECINOS MOROSOS: UN GRAVE PROBLEMA
A
Juan Carlos, la alegría por la compra de su departamento le duró 20 días. Los suficientes para saber que reunir el dinero para pagar la luz, el agua
y al único vigilante que iba por las noches tomaba dos días y encarnizadas
discusiones con los vecinos renuentes a pagar su cuota de mantenimiento.
Dos
meses después, su vida se había convertido en un vía crucis. Su edificio de seis pisos arrastraba deudas
de luz, que debían fraccionar con frecuencia para evitar el corte del servicio.
La limpieza de las áreas comunes se había suspendido porque ya no alcanzaba
para pagar a la señora que iba de lunes a viernes. El edificio necesitaba con
urgencia dos buenas manos de pintura, las cisternas y el tanque llevaban más de
dos años sin mantenimiento y la bomba debía prenderse y apagarse manualmente,
porque el sistema automático se había malogrado.
Un
año después, Juan Carlos decidió vender su departamento.
1. LOS VECINOS ESTAN
APRENDIENDO
Para
la gerenta de la desarrolladora inmobiliaria Progestión, Giovanna Arellano, esa
conflictividad entre los vecinos ha disminuido en los últimos años. “Antes
ocurría en el 50% de los edificios o conjuntos habitacionales, pero ahora es
mucho menor”, asegura.
Una
razón de ello es porque las familias se han dado cuenta de la importancia de
pagar sus cuotas de mantenimiento. Además, porque las inmobiliarias están
obligadas a dejar aprobado el reglamento de los propietarios y de convivencia
entre los vecinos.
También
se debe al esfuerzo de algunas inmobiliarias para educar a sus compradores a
respetar las normas de convivencia. Por ejemplo, Viva GyM implementó su
programa PAS (Programa de Acompañamiento Social), que luego pasó a llamarse
Ayni, para capacitar a sus vecinos en el cumplimiento de sus obligaciones y el
respeto de las normas de convivencia. Incluso, otorga el Premio Ayni, que
financia con US$10.000 el proyecto autogestionario más innovador de todos los
conjuntos residenciales que ha construido hasta ahora.
2. SOLUCIÓN: CAMBIO DE
ADMINISTRADOR
Esto permite reducir drásticamente los conflictos entre los vecinos, la contratación de empresas administradoras de edificios o de un profesional que se haga cargo del mantenimiento del inmueble, de cobrar las cuotas y de gestionar la infraestructura.
El
abogado Martín Mejorada asegura que quitarle esa responsabilidad al vecino más
entusiasta y colaborador del edificio reduce los conflictos entre los
residentes. Incluso, asegura que algunas empresas administradoras tienen
mecanismos más eficaces y oportunos de cobranza a los que se retrasan en sus
pagos mensuales.
Además,
algunas compañías cuentan con técnicos y proveedores para resolver cualquier
problema que se presente, sin generar malestar en los residentes y a precios
competitivos.
Al
respecto, el gerente de la administradora inmobiliaria Edificio y Condominios
Perú, Javier Niño de Guzmán, asegura que empresas como la suya tienen un
departamento contable para llevar el control de los ingresos y egresos y para
rendir cuentas de manera inmediata y transparente. Además, tienen un área
judicial para exigir el pago de las cuotas atrasadas.
Pero
ese servicio no es gratuito. Según Niño de Guzmán, en el Perú las empresas
administradoras cobran por honorarios desde un 20% del costo total del
mantenimiento. Ello va a depender del número de departamentos o edificios, de
sus instalaciones y hasta de su ubicación.
En
muchos edificios y condominios, la administración profesional ha mejorado la
relación entre los vecinos y su calidad de vida. En algunos otros, que además
de ascensores y bomba de agua tienen salas para niños y adultos, de televisión,
gimnasio, piscina, zona de parrillas, áreas verdes y juegos recreativos, todo
funciona mucho mejor. Y el cambio viene cuando los vecinos ya empiezan a darse
los buenos días.
LA JUNTA DE VECINOS DEBE
REGISTRARSE
Julio
César Castiglioni - Abogado
Todos
los edificios y conjuntos habitacionales deben tener dos reglamentos de
convivencia otro para sus propietarios.
HAY QUE PREVENIR
Uno
no escoge a sus vecinos, como lo hace con sus amigos. Sin embargo, en los
edilicios o conjuntos habitacionales, la junta de vecinos puede tomar algunas
medidas para obligar a todos los residentes a estar al día en sus pagos.
JUNTA DE VECINOS OFICIAL.
Todo
edificio o condominio con áreas comunes debe tener una junta de vecinos
debidamente inscrita en los Registros Públicos. Muchas Constructoras asesoran a
sus compradores en ese proceso para elegir la junta y en su inscripción. Solo
con el registro oficial, la junta de vecinos podrá contratar, emitir boletas o
facturas, reclamar en vía judicial el pago de las deudas o el respeto de las
normas de convivencia.
NO UNO, DOS REGLAMENTOS
Aunque
en los nuevos edificios las constructoras dejan aprobados el reglamento de
convivencia y de propietarios, en los que no lo tienen deberán hacerlo. En esos
reglamentos deben establecerse las normas de conducta para el residente y los
derechos y obligaciones de los dueños. Además, deben señalarse las multas o
penalidades para las infracciones y para los morosos que no paguen sus cuotas.
No se puede consignar el corte de los servicios públicos ni restringir el
acceso a un área de la propiedad, pero sí se puede suspender, por ejemplo, la
limpieza en el exterior de la vivienda del moroso.
CONCILIACIÓN
En
el reglamento de convivencia, debe establecerse que el vecino que no pague será
llevado a un arbitraje o a una
conciliación, se puede ejecutar rápidamente esa deuda. De lo contrario, habría
que iniciar un juicio que puede tomar más de un año y costar más de lo que deba
el vecino moroso.
El Comercio – 18 de enero de
2014
Comentarios
Publicar un comentario