FALTA REGULAR EL USO DE CUATRIMOTOS EN LAS PLAYAS Y REGISTRAR A LOS CONDUCTORES
La mayoría de municipalidades de los distritos del sur no
cumple con regular la circulación de cuatrimotos en las áreas destinadas a
bañistas ni registrar a estos vehículos y a sus conductores. Incurren así en el
delito de abuso de autoridad por omisión.
Las cuatrimotos
son un medio usual de transporte entre las playas cercanas del sur de Lima.
Pero algunos veraneantes en balnearios como Puerto Viejo, en San Antonio,
Cañete, también las usan para circular por las zonas donde descasan los
bañistas o cruzan con ellas por caminos donde corren y juegan niños.
Además, muchos
conductores de estos vehículos, que pueden alcanzar velocidades de hasta 120
km/h, manejan sin casco. Incluso suelen llevar tres o más pasajeros. El
Comercio vio que varios de los choferes son menores de edad.
Las juntas de
vecinos de playas como Las Lagunas, las Gramas y Rinconada, también en San
Antonio, han trazado vías especiales para que las cuatrimotos no se crucen con
los bañistas. Exigen, además, que los dueños identifiquen a sus cuatrimotos con
unas placas marcadas con el número de sus casas, que sean mayores de 16 años
para manejarlas, y que mantengan una velocidad máxima de 15 km/h.
Al preguntar a
uno de los conductores por qué no cumple esos requisitos para ingresar a playas
como Puerto Viejo o por qué no respeta la edad mínima, responde: “Es que esta
playa es pública. Es abierta. Nadie me lo ha pedido”.
La Municipalidad
Distrital de San Antonio no ha regulado la circulación de cuatrimotos en la
playa, ni ha designado a personal médico alguno para atender emergencias. Hasta
ahora, felizmente, no ha habido accidentes por el manejo de estos vehículos.
OMISIÓN DE FUNCIONES
El especialista
en derecho municipal Julio César Castiglioni explica que
son los concejos distritales los que deben regular a través de ordenanzas la
circulación de las cuatrimotos en las playas: “Así como prohíben acampar, tomar
alcohol, también deberían prohibir que estas motos transiten por las playas,
porque ponen en riesgo la seguridad de los bañistas”.
Además, las
comunas deben exigir que los vehículos lleven placas y registrar a todos los
conductores para definir responsabilidad en caso de accidentes o delitos. Si no
crean e implementan esta regulación, los alcaldes y los regidores incurren en
abuso de autoridad por omisión, aseguró Castiglioni.
El Comercio – 01 de febrero de 2014
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