SUSANA VILLARÁN EMPIEZA A SUBIR SU APROBACIÓN A 4 MESES DE CONSULTA POPULAR

El reciente sondeo de GfK para La República señala que la alcaldesa de Lima está en un proceso ascendente en el nivel de aprobación. Ante los sucesos trágicos en La Parada , obtuvo un porcentaje de 24%. Inmediatamente después de estos hechos ha logrado subir hasta 27%, y ahora se ubica en 31%. 

Quienes la apoyan, los sectores A/B y C, consideran que hay una mejora en el ejercicio de la autoridad. En cambio, la desaprobación sigue siendo impulsada por los segmentos D y E, principalmente porque perciben de que Villarán no tiene un plan claro para Lima, que no se comunica de forma eficiente y que no combate la delincuencia. 

El porcentaje de quienes la quieren vacar del cargo se mantiene alrededor del 60%, especialmente en los sectores socioeconómicos D y E.  

El estudio realizado sugiere pues que hay problemas en la " conexión emocional " con la ciudadanía ubicada en los segmentos menos favorecidos, lo que indica que Villarán no ha logrado mejorar la comunicación en estos meses y seguiría enfrascada en otros temas más allá de su labor propia de toda autoridad edil. 

Es así como la alcaldesa tiene por delante una revocatoria que aún no parece aceptar. El viernes se supo que el 16 de este mes remitió un oficio al JNE para que se anule lo actuado en el proceso de revocatoria que, según ella, no significa que se "corra" de la consulta popular prevista para el 17 de marzo próximo.

ENFOQUE

Julio César Castiglioni – Analista

LA PARADA HA RETRASADO SU ASCENSO

Pienso que si algo ha complicado o retrasado el ascenso en la aprobación de la alcaldesa Susana Villarán es el tema del manejo de La Parada. Y sigue complicado porque aún hay comerciantes que se resisten y que están formando “paraditas” en otros espacios que afectan a los vecinos. Pienso que este tema no se planificó debidamente y le sigue afectando.

Por otro lado, si bien ahora se empieza a notar una reducción de la desaprobación, esta sigue siendo alta en relación a lo que se viene en dos meses, que es el inicio de la revocatoria.

La gestión de la alcaldesa tiene delante dos meses de trabajo, un plazo muy corto para remontar este aún alto nivel de desaprobación. A esto se suma la división al interior del concejo municipal, y las vacaciones del sector administrativo, propias de los primeros meses del año, que hacen más lenta la labor edil.

En contra de ella está el hecho de haber prometido combatir la delincuencia, un tema complejo que ni siquiera el Ejecutivo ha podido hacerlo en forma eficaz.

En todo esto, lo fundamental es la comunicación. El entorno de Villarán tiene una muy mala comunicación con los ciudadanos. Eso la está afectando, y eso se expresa en la encuesta.

La República – 25 de noviembre de 2012