LA MUNICIPALIDAD DEBE FISCALIZAR
El Concejo Metropolitano de Lima no debe ser
indiferente a los ilícitos penales. Si la municipalidad conoce un ilícito penal
que, en este caso es la receptación y venta de celulares robados, más que
denunciar el hecho, debería proceder a la clausura de los establecimientos. No
sucede así.
La licencia de funcionamiento que solicitan los
establecimientos se obtiene para un determinado giro. En consecuencia, al
vencer productos robados se está desnaturalizando el giro para el cual fue emitida.
Además, no existe en ninguna parte del mundo un
gobierno local que otorgue licencia para vencer artefactos de dudosa
procedencia.
El Concejo de Lima, dentro de sus facultades de
control y sanción, debería proceder a las clausuras inmediatas de estos
locales. Esa es su obligación.
Su función no solo radica en otorgar las licencias
de funcionamiento, también la fiscalización es su obligación.
Se debe realizar inspecciones inopinadas con los técnicos
correspondientes y también con las mismas empresas de telefonía móvil, para
certificar la procedencia de los aparatos.
El gobierno municipal no puede ser indiferente ante
los ilícitos penales, eso denota incapacidad en la gestión de parte de los
funcionarios.
Además, es preciso recordar que, a pesar de las
numerosas operaciones de control en las cuales se decomisa productos, nunca se
clausura estos establecimientos.
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