ROMULO MUÑOZ FUE EXPULSADO DEL CAL.

Por haber realizado tratos ilícitos con Montesinos.

El Consejo de Ética del Colegio de Abogados de Lima (CAL) expulsó de sus registros al ex miembro del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Rómulo Muñoz Arce, por violar los estatutos de la Orden y el Código de Ética a raíz de los ilícitos tratos que tuvo con Vladimiro Montesinos para frustrar al referéndum.

La investigación contra Muñoz Arce se inició el 1 de marzo del año pasado, tras la difusión de los “vladivideos” que éste tuvo con el ex asesor presidencial en las que abordan temas relacionados con su labor como miembro del JNE.

La conducta agravante de Muñoz Arce es que fue delegado del CAL ante el ente electoral y, valiéndose de ese cargo, “no tuvo reparo alguno en complotar con Montesinos en contra del proceso de referéndum que entonces se promovía para impedir la reelección del ex presidente Alberto Fujimori.

“Con su actitud ha demostrado el juramento que hizo de cumplir la ley, observar fielmente las disposiciones del Estatuto del CAL y cumplir con los deberes profesionales con moralidad, honor, lealtad y diligencia”, sostiene Julio César Castiglioni, presidente del Consejo de Ética.

Así, anota que en la decisión de expulsar a Muñoz Arce del CAL se tomó en cuenta el contenido de los “vladivideos” que registra cuando éste solicita –a cambio de su conducta deshonrosa –apoyo a Montesinos para los estudios de su hija en Estados Unidos y trabajo para su esposa y para su otro hijo.

Se señala que una de las conclusiones de la resolución es que Muñoz Arce formó parte “del engranaje mayor de la corrupción, encabezado por Montesinos, a quien el denunciado se sometió durante todo el período de su ejercicio como miembro del JNE.

Castiglioni agregó que con esa conducta el expulsado miembro del CAL infringió diversos artículos del Código de Ética, entre ellos el que señala que el abogado debe tener presente que es un servidor de la justicia, que debe de mantener el honor y la dignidad profesional y que debe obrar con honradez y buena fe.

EXPRESO, 27 DE MARZO DEL 2001.